Los papeles de trabajo, pueden clasificarse desde dos puntos de vista: Por
su uso y su contenido.
POR SU USO
De acuerdo a la utilización que tengan los papeles de Auditoría en el
período examinado o en varios períodos de clasifican en Archivo de la Auditoría
y Archivo Continuo o Permanente de Auditoría
Son papeles
de uso limitado para una sola Auditoría; se preparan en el transcurso de la
misma y su beneficio o utilidad solo se referirá a las cuentas, a la fecha o
por período a de que se trate. El contenido del archivo de la auditoría puede
ser:
v
Estados
financieros del período sujeto a examen y el período anterior
v
Hojas de
trabajo de los estados financieros sujetos a examen
v
Cédulas
sumarias de los rubros de los estados financieros
v
Cédulas
analíticas y subanalíticas de las cédulas sumarias
v
Resultados de
las circularizaciones
v
Análisis de
las pruebas de auditoría practicadas
v
Documentos
preparados por el cliente utilizados en la auditoría
ARCHIVO CONTINUO DE AUDITARÍA
Como su
nombre lo indica, son aquellos que se usarán continuamente siendo útiles para
la comprobación de las cuentas no sólo en el período en el que se preparan,
sino también en ejercicios futuros; sus datos se refieren normalmente al
pasado, al presente y al futuro.
Este
expediente debe considerarse como parte integrante del conjunto de papeles de
trabajo de todas y cada una de las auditorías a las cuales se refieran los
datos que contiene. También se conoce como el archivo permanente.
El contenido del Archivo Permanente puede ser:
v Historia de la Compañía
v Contratos y Convenios a largo plazo
v Sistema y Políticas Contables
v Estados Financieros de los últimos años
v Estado Tributario
v Conclusiones y recomendaciones de las últimas
auditorías
v Hojas de trabajo de la última auditoría
POR SU CONTENIDO
De acuerdo al
contenido de cada papel de trabajo, estos se clasifican en Hojas de Trabajo, Cédulas
Sumarias y Cédulas Analíticas
Son hojas multicolumnares en las cuales se
listan agrupamientos de cuentas de mayor con los saldos sujetos a examen.
Sirven de resumen y guía o índice de las restantes cédulas que se refieran a
cada cuenta. Estos papeles representan los estados financieros en conjunto.
Aquí se inicia la técnica del análisis pues se empieza a descomponer el todo en
unidades de estudio más pequeñas. El método usado es el deductivo. Puede
hacerse este listado como simple balance de comprobación, sin buscar
orden alguno en las cuentas; pero se encontrará muy conveniente hacerlo
siguiendo el ordenamiento del Balance General y del Estado de
Resultados. Cada rubro de la Hoja de Trabajo estará representado por una
Cédula Sumaria. Es de advertir que no necesariamente el rubro debe
representar una cuenta de mayor, pues a criterio del Auditor, este puede
agrupar dos o más si así se le facilita el examen. El criterio para agrupar las
cuentas en cédulas sumarias es la homogeneidad de las cuentas agrupadas,
pues se requiere que las conclusiones del examen del grupo sean aplicable a
todas las cuentas examinadas.
Las hojas de
trabajo contendrán los saldos del ejercicio anterior con el fin de hacer
comparaciones. También se anotarán en estas hojas de trabajo los ajustes
y reclasificaciones que resulten de la revisión, para obtener en ellas las
cifras finales o de Auditoría que son las referidas en el dictamen.
Cédulas sumarias o de resumen
Son aquellas
que contienen el primer análisis de los datos relativos a uno de los renglones
de las hojas de trabajo y sirven como nexo entre ésta y las cédulas de análisis
o de comprobación.
Las cédulas
sumarias normalmente no incluyen pruebas o comprobaciones; pero conviene que en
ellas aparezcan las conclusiones a que llegue el Auditor como resultado de su
revisión y de comprobación de la o las cuentas a la que se refiere.
Las cédulas
sumarias se elaboran teniendo en cuenta los rubros correspondientes a un grupo
homogéneo, que permita el análisis de manera más eficiente. Para cada
sumaria debe existir un rubro en la Hoja de Trabajo.
Cédulas analíticas o de
comprobación
En estas
cédulas se detallan los rubros contenidos en las cédulas sumarias, y contienen
el análisis y la comprobación de los datos de estas últimas, desglosando
los renglones o datos específicos con las pruebas o procedimientos
aplicados para la obtención de la evidencia suficiente y competente. Si
el estudio de la cédula analítica lo amerita, se deben elaborar sub‑cédulas.
En términos
generales la cédula analítica es la mínima unidad de estudio, aunque como se
afirma en el párrafo precedente existen casos en los cuales se hace necesario
dividir la analítica para un mejor examen de la cuenta. La analíticas deben
obligatoriamente describir todos y cada uno de las técnicas y procedimientos de
auditoría que se efectuaron en el estudio de la cuenta, pues en estas cédulas y
en las subanalíticas se plasma el trabajo del auditor y son las que sirven de
prueba del trabajo realizado.
En este nivel
se ha desarrollado el método deductivo, pues se ha partido de lo general (los
estados financieros) y se ha llegado a lo particular (la cédula analítica o
subanalítica). Ahora se debe iniciar el método deductivo, es decir, partir de
lo particular (la cédula analítica o subanalítica) para llegar a lo general
(los estados financieros) y de esta manera emitir una opinión sobre estos
estados tomados en conjunto.
CÉDULAS SUB-ANALÍTICAS
En algunas
cuentas se requiere elaborar cédulas adicionales a las analíticas para examinar
otras cuentas que se desagregan de estas últimas. Tienen similitud con la
cédulas analíticas pues son la mínima unidad de análisis y en ellas se deben
obligatoriamente describir todas y cada una de las técnicas y procedimientos de
auditoría que se aplicaron en la cuenta. Las pruebas aplicadas originan
documentos que deben indexarse utilizando el índice de la sub-analítica
adicionándole números consecutivos separados por una barra inclinada.
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